Oligoelementos y Minerales: Bienestar y Belleza.

La mayoría de los expertos en salud estamos de acuerdo en que muchos de nosotros necesitamos suplementos de minerales y oligoelementos. La sobreexplotación del suelo, las aguas cloradas, el estrés… Hacen que no sean suficientes los aportes nutricionales de una alimentación, cuanto menos, no equilibrada.
Oligoelemento es un término que se deriva del griego “olios” que significa poco. Los oligoelementos son minerales, metales y metaloides que están presentes en nuestra piel en cantidad infinitesimal, jugando un papel biológico esencial en su salud. Su acción catalítica es indispensable para el funcionamiento de los sistemas enzimáticos relacionados con las funciones metabólicas que mantienen tu piel viva.
El padre de la oligoterapia fue el Dr. Jacques Menetrier quien con sus discípulos investigó los efectos catalíticos de los oligoelementos y sus indicaciones terapéuticas. Los primeros trabajos de investigación sobre los Oligoelementos como agente enzimático se deben a Gabriel Bertrad a principios del siglo pasado. Cabe resaltar también al Dr. Picard quien ha aportado importantes investigaciones en el campo de los oligoelementos y al Dr. Masayuki Kaki, de Shizuoka. Japón, quien ha obtenido excelentes resultados con zinc en niños con deficiencia de la hormona de crecimiento.
“La Piel no podría mantener su propio equilibrio biológico sin oligoelementos”.
La oligoterapia consiste en la administración de dosis muy bajas de nutrientes con la finalidad de apoyar los procesos enzimáticos y del cuerpo y detener la oxidación celular para, entre otros beneficios, rejuvenecer la piel.
Cualquier deficiencia provoca una deshidratación y un envejecimiento prematuro de la dermis, con el correspondiente cambio en el color y la elasticidad. Las propiedades de algunos de los oligoelementos, que son vitales para la piel, entre los que se encuentran:

AZUFRE.

Es esencial para tener cabellos, piel y uñas sanos. Es un regulador del tejido conjuntivo. Forma parte de los aminoácidos (cisteína y L-Metionina) que ayudan a construir los tejidos, embellece el cutis y hace el cabello más brillante. También está presente en todas las proteínas y en sustancias como la coenzima A.
Es un complemento importante del Manganeso en todos los estados artríticos, migrañas, eczemas y dermatitis en general, insuficiencias digestivas y hepatobiliares, el asma y las bronquitis crónicas.
Abunda en los alimentos ricos en proteínas, en las cebollas y en las coles. Se puede encontrar en la composición de muchas cremas, pomadas y jabones indicados para una gran variedad de problemas de piel.

CALCIO.

En forma iónica interviene en la coagulación sanguínea y transmisión del impulso nervioso y la contracción muscular, tan importante para mantener la piel tersa y una estructura fuerte y compacta.
Forma el carbonato de calcio de los huesos. Importante en el tratamiento de las Artritis, alergias, calambres en las piernas y brazos, insomnio, dolores menstruales, tensión pre-menstrual, palpitaciones, nerviosismo, falta de elasticidad en músculos y tendones.

COBRE.

Aumenta y recobra la capacidad de la piel de repararse. Está comprobado que estimula el colágeno y la elastina para una piel más sana, más firme y joven. Posee una importancia fundamental en los mecanismos de defensa del organismo, actuando como anti-infeccioso y anti-inflamatorio. Reduce la descamación, regula la secreción sebácea y cataliza la formación de colágeno, elastina y ácidos nucleícos. Toma parte en la queratinización y actúa en la destrucción de los radicales libres. Además forma parte importante en el proceso de creación de la melanina, es decir, que ayuda a que el bronceado permanezca por más tiempo.
Es necesario para la formación de pigmentos y proporciona un color lustroso a la piel y el cabello. La carencia de cobre contribuye a la aparición prematura de canas.
De hecho, decimos que el cobre le da color a la vida porque permite que nuestro organismo pueda utilizar la tirosina, un aminoácido que influye en la pigmentación del cabello y de la piel, y su deficiencia puede provocar la formación inapropiada de la elastina (uno de los componentes del tejido conjuntivo de la piel).
Regulador del sistema inmunológico, corteza suprarrenal. Necesario para la absorción del hierro, formación de glóbulos rojos, huesos, color de cabello y piel, forma parte de enzimas como coenzima. Enfermedades inflamatorias. Es un gran antiviral. Enfermedades infecciosas, gripes, artritis, vitíligo, diabetes, acné, inflamaciones localizadas, enfermedades cardiovasculares, enfisema pulmonar.

CROMO.

Potencia la acción de la insulina y favorece la entrada de glucosa a las células. Su contenido en los órganos del cuerpo decrece con la edad. Lucha contra el envejecimiento prematuro, diabetes, hipoglicemia, favoreciendo el metabolismo muscular. Es usado para reducir la grasa y aumentar su masa muscular lo que es imprescindible para eliminar la piel de naranja, tener un cuerpo firme y rejuvenecer la piel. Además favorece la cicatrización de los tejidos permitiendo la regeneración celular. Protección contra enfermedades cardiovasculares.

HIERRO.

Es el responsable de transportar oxígeno por todo el cuerpo permitiendo que los tejidos se oxigenen debidamente, lo que conlleva a un tono de piel saludable. Devuelve el buen color de piel y su déficit provoca palidez y caída del cabello. También actúa como activador de numerosas enzimas, nutre al sistema inmunológico. Ayuda a la síntesis de hemoglobina, mioglobina y a la formación de glóbulos rojos y tejido muscular. Ayuda al metabolismo de las vitaminas del complejo B, componentes de enzimas de desintoxicación microsomal, mejora los mecanismos de defensa e inmunológicos, mejora la actividad física y control de la temperatura.
Sin embargo, el organismo precisa del cobre, el cobalto, el manganeso y la Vitamina C para asimilar el hierro. Los adultos necesitan de 8 a 10 miligramos diarios, y las mujeres embarazadas de 18 a 25. En un mes, las mujeres en edad menstrual pierden el doble de hierro que los hombres.

MAGNESIO.

Estimula la actividad y el metabolismo celular (procesamiento del ATP), por lo que es muy beneficioso para regenerar la piel. Además, inhibe las sustancias que degradan la elastina para lograr una piel más suave y elástica.
Es el componente principal en las reacciones que mantienen la integridad de los tejidos. Ayuda a curar heridas y las erupciones en la piel. Si quieres lucir una piel limpia y luminosa, incrementa la ingesta de este mineral.
Trata la preclamcia, alcoholismo, hipercolesterolemia, depresión, estrés, cálculos, nerviosismo, hiperplasia prostática, acidez estomacal, colitis, sobrepeso, mala nutrición, protección contra enfermedades cardíacas (arritmias y preventivo luego de un infarto). Artritis, artrosis y osteoporosis, síndrome de fatiga crónica, enfermedades autoinmunes y cáncer. PMS, todo tipo de cólicos, enfisema, afección es hepatobiliares, hipertensión, astenia, retrasos del crecimiento. Distonias neuro-vegetativas, colitis crónicas, dermatosis. En algunos casos la angina de pecho puede deberse a una deficiencia crónica de Magnesio.

MANGANESO.

Juega un papel importante en el sistema inmunológico al tratar las alergias que tantos problemas cutáneos dan.
Tiene un papel tanto estructural como enzimático al intervenir en la biosíntesis del colágeno y tejido conectivo lo que hace que tu piel sea más luminosa y firme. Está presente en distintas enzimas, destacando el superóxido dismutasa de manganeso (Mn-SOD), que cataliza la dismutación de superóxidos.
Trata enfermedades como: artritismo, artralgias, urticarias, eczemas, asma alérgica nocturna, sistema inmunológico, catalizador del Ciclo de Krebs, sistema reticuloendotelial, formación de neurotransmisores cerebrales, en el desarrollo de cartílago y huesos, hemoglobina y de hormonas sexuales. Además diabetes, nerviosismo, epilepsia en niños, falta de coordinación muscular, insuficiencia hepática, migraña acompañada de trastornos digestivos.

MOLIBDENO.

Libera hierro, para el transporte de oxigeno en la sangre, y resulta decisivo en el metabolismo del azufre en el organismo, contribuyendo, así, en la formación de nuevas células cutáneas lo que nos rejuvenece. Además actúa, como ralentizador natural del proceso de envejecimiento, y colabora estrechamente con el flúor dentro de nuestro organismo, en el que contribuye a mantener sano el esmalte dental y al depósito de calcio en los huesos.
Actúa decisivamente en la prevención de la gota, así como de la concentración de ácido úrico en el organismo. Es responsable de que los productos de desecho, de la utilización de proteínas se transformen en ácido úrico y de que sean excretados. De esta manera impide que se acumulen en el organismo y vayan a la piel, envejeciéndola y manchándola.
Es un antioxidante que activa las enzimas hepáticas. Debido a su propiedad neutralizante, tiene una acción favorable sobre el sistema inmunológico en nuestras defensas ante infecciones y alergias evitando que las toxinas hepáticas manchen la piel.
Trata el exceso de Cobre, gota, exceso de ácido úrico, artritis, caries dentales (prevención de la caries dental), fatiga, abuso alcohólico, problemas de asimilación, prevención de impotencia sexual, previene la anemia y moviliza el hierro..

POTASIO.

Catión más abundante en el interior de las células; necesario para el intercambio celular regulador del mecanismo hídrico, la conducción nerviosa y la contracción muscular.
Trata las alergias, la obesidad con retención hídrica e inflamación.
Además el reumatismo crónico, la oliguria, en todos los trastornos del metabolismo del agua, regula la temperatura corporal, función renal y cardiaca principal, electrolito intracelular, retención de líquidos y artrosis.

SELENIO.

Ayuda a eliminar a los metabolitos a nivel celular gracias a su importante función como antioxidante junto a la Vitamina E. Los dos protegen las membranas celulares contra los daños producidos por la oxidación, (al neutralizar los radicales libres), por lo que previenen, o retardan, los procesos de envejecimiento e induración de los tejidos, la micosis y el acné. Imprescindible para mantener la elasticidad de los tejidos, para el tratamiento y la prevención de la caspa. Interviene en el funcionamiento de la glándula tiroides, por lo que nos ayuda a adelgazar.
Tomado como suplemento o usado en crema, protege a la piel del daño causado por el sol. Si pasas tiempo bajo el sol, el selenio puede reducir la posibilidad de quemadura, disminuyendo el riesgo de cáncer a la piel.
Aparentemente, los hombres necesitan más selenio que las mujeres.
Trata la Intoxicación por metales pesados (Hg, Pb, Cd), cigarrillo, alcohol, peróxidos y otras drogas. Trastornos inmunológicos y cáncer. Protección contra enfermedades cardiacas y circulatorias, efecto antiinflamatorio, disminución de la libido, infertilidad, degeneración muscular, artritis, oxidación. Protege de los efectos del hábito de fumar. Posee efecto sinérgico con la vitamina E, impotencia, frigidez, neoformaciones.

SILICIO.

Es esencial para el ser humano. Es uno de los doce elementos mayoritarios de la composición elemental de los organismos. El silicio juega un rol biológico muy importante y es considerado un elemento esencial de la vida.
Ayuda a absorber el calcio. Es primordial en la formación de colágeno y del tejido conectivo, y ayuda a reforzar las uñas, el cabello y la piel. El silicio está presente en una elevada proporción en la epidermis, la dermis y el cabello para incrementar la resistencia química de la queratina. La queratina es una proteína que constituye el componente principal de las capas más externas de la epidermis y de otros órganos como el pelo y uñas.
Tiene una acción antirradicales libres: el silicio reorganiza las membranas celulares haciéndolas más resistentes al ataque de los radicales libres y, por tanto, al envejecimiento.
Tiene una acción hidratante. La unión de moléculas de silicio a proteínas, rodeadas de moléculas de agua unidas por puentes de hidrógeno, crea un tejido que es capaz de mantener la hidratación de la epidermis.
También tiene una acción reafirmante, estimulando el funcionamiento de las células de la dermis y del folículo piloso. Por este motivo, es un ingrediente habitual en los productos reafirmantes del cuello y del busto.
Gracias a su alta reactividad ayuda en la curación de heridas ya que se fija a los restos de tejidos, las secreciones de las llagas y los agentes patógenos. De esta forma, pueden curarse más rápidamente y, sobre todo sin dejar cicatriz, pequeñas heridas y quemaduras externa, así como los procesos inflamatorios internos.

VANADIO.

Inhibe la síntesis del colesterol, evitando que se acumule y dé lugar a la aparición de la celulitis. Además reduce la formación de cuerpos cetónicos, que oxidan y envejecen a nuestro cuerpo, por lo que retarda el proceso de envejecimiento y hace un efecto antiage. También los efectos del vanadio están relacionados con la regulación del metabolismo de los lípidos, convirtiéndolo en ATP e eliminando sus depósitos. Ayuda a construir el tejido pancreático.
Trata la anemia, celulitis, tendencia a la obesidad y otras alteraciones del metabolismo de los lípidos, así como Alteraciones dermatológicas.

YODO.

Favorece el crecimiento apropiado del cabello, las uñas, los dientes y la piel; también ayuda a adelgazar porque quema el exceso de grasa y aporta energía. Su déficit influye en la glándula tiroides y puede provocar reacciones lentas, aumento de peso y falta de energía. Por otra parte, si tienes acné, procura no comer los alimentos que contengan mucho yodo ya que lo empeora. Elimina también las comidas procesadas -con gran contenido de sal yodada- de tu dieta.
Es irremplazable en el funcionamiento normal de la tiroides, regula la producción de energía y metabolismo, influye en el crecimiento y en su capacidad mental, sistema circulatorio, muscular, y endocrino. Bocio, fibrosis de mama, obesidad, frialdad de manos y pies, pelo y uñas deficientes, hiper o hipotiroidismo, exposición a material radioactivo, nerviosismo, debilidad muscular.

ZINC.

La importancia de este mineral para la belleza es evidente, ya que la mayor parte del zinc de nuestro organismo se encuentra localizado en la piel, el cabello y las uñas. Es indispensable para la síntesis de proteínas, particularmente de las de colágeno.
Precisamente, el colágeno -la proteína más abundante en el organismo- y la elastina son los componentes presentes en mayor proporción en el tejido conjuntivo de la dermis, y aseguran la tonicidad y la elasticidad de la piel.
Su déficit limita el crecimiento y la regeneración de los tejidos, por eso es ampliamente utilizado en el tratamiento de lesiones dermatológicas con componentes inflamatorios (dermatitis, eczema, impétigo, acné vulgar e inflamatorio, celulitis, úlceras varicosas...), en los procesos de cicatrización y como protector de la piel de los bebés.
Ayuda curar las lesiones subcutáneas y es indispensable en muchas acciones enzimáticas.
Es un nutriente antioxidante, necesario para el desarrollo de nuevas células. Juega un papel vital en la regeneración de la piel, y es aún más importante en la cicatrización. De hecho, es un mineral que ayuda a los tejidos a funcionar con normalidad. La prolongada falta de zinc puede favorecer la aparición de estrías.
El zinc, junto con las vitaminas A, E y C, son elementos necesarios, tanto para mantener la apariencia joven de la piel como para curarla de cualquier irritación, rojez o picor y además para defenderla ante su gran enemigo, el sol.
Es de gran utilidad para los trastornos de fertilidad, impotencia y/o frigidez, por ello ha sido llamado el oligoelemento reproductor. A las mujeres que toman anticonceptivos orales por largos períodos les recomendamos tomar este oligoelemento.
Actúa de forma particularmente eficaz en los casos siguientes:
- Cabellos y uñas: la carencia de zinc afecta especialmente al crecimiento del pelo y las uñas. El cabello crece menos, tanto en volumen como en longitud, o se queda sin brillo y quebradizo, pudiendo derivar incluso en una alopecia. Por su parte, las uñas se rompen, se estrían y presentan manchas blanquecinas.
- Acné: el acné es frecuente en la pubertad, y se localiza generalmente en el rostro y el tórax. Una suplementación diaria de zinc (10 miligramos, 3 veces al día) reduce significativamente el número de comedones (los poros de la piel en los que se acumula grasa y suciedad), así como la inflamación que frecuentemente los acompaña.
- Estrías: el zinc es indispensable para el tejido elástico, por eso su falta puede provocar la aparición de estrías, localizadas generalmente en piernas, muslos, caderas, abdomen y pechos. Esto afecta especialmente a mujeres embarazadas, personas obesas, jóvenes en los que el crecimiento ha sido muy rápido, diabéticos y personas tratadas con corticoides. Un aporte correcto ayudará a la prevención de estas lesiones.
- Cicatrización: este mineral es también indispensable para la cicatrización de las heridas y las quemaduras. Si falta zinc en nuestro organismo, estas lesiones no sólo no cicatrizan, sino que además tienden a aumentar de tamaño y a infectarse.
- Herpes: los iones de zinc interfieren en el proceso de evolución del herpes y ayudan a que no se desarrolle.

¿EN QUÉ ALIMENTOS SE ENCUENTRAN LOS MINERALES Y OLIGOELEMENTOS?

ELEMENTO

ALIMENTOS

Azufre

Legumbres, col, cebolla, ajo, espárragos, puerro, pescado, yema de huevo. Carnes magras, alubias secas y repollo.

Calcio

La leche, tanto entera como desnatada, los productos lácteos, las verduras, las legumbres, el pescado, etc. son los alimentos que contienen más calcio.

Cobre

Hígado, mariscos, pescado, legumbres, pan integral... cacao, cereales integrales, pimienta, alubias secas, guisantes, ciruelas pasas, hígado de ternera.

Cromo

Grasa y aceites vegetales, levadura de cerveza, cebolla, lechuga, patatas y berros.

Hierro

Carnes roja, el pescado, el hígado, cereales, nueces, legumbres, yema de huevo, verdura verde, cereales integrales, frutos secos y levaduras, riñones de ternera, harina de maíz, almejas crudas, melocotones secos, ostras, alubias, espárragos, melaza y avena..

Magnesio

Cacao, soja, frutos secos, avena, maíz y algunas verduras.

Manganeso

Pescados, crustáceos, cereales integrales y legumbres.

Molibdeno

Germen de trigo, legumbres, cereales integrales y vegetales de hojas verde oscuro.

Potasio

Pan integral, legumbres, leche, especialmente plátano y naranjas, la fruta y verduras frescas y los frutos secos.

Selenio

Carne, pescado, mariscos y productos lácteos. También verduras, germen y salvado de trigo, cebollas, ajo, tomate, brécol y levadura de cerveza.

Silicio

Agua potable y vegetales en general.

Vanadio

Grasas y aceites vegetales (soja, maíz, oliva), alfalfa, gelatina, pimienta negra, algas Kelp y pescados.

Yodo

Pescados de mar y mariscos, sal marina, algas y vegetales cultivados en suelos ricos en yodo, algas kelp y cebollas.

Zinc

Pescado, carne, mariscos... También en legumbres, huevos y pan integral, crustáceos, levadura de cerveza, germen de trigo, huevos y leche, carnes y quesos.

SEÑALES DE ALARMA. ¿QUÉ SUPLEMENTO TOMAR EN CADA CASO?

SÍNTOMA

POSIBLE DEFICIENCIA

Acné: Puntos negros y blancos, engrosamiento de la piel, manchas rojas

Zinc, cobre, Vitamina E, ácidos grasos poliinsaturados

Eczema seborreico: piel áspera, seca y escamosa, enrojecimiento e inflamación, picores

Zinc y selenio, Vitamina A, niacina (Vitamina B3), biotina (Vitamina B8), ácidos grasos poliinsaturados

Arrugas

Cobre

Manchas de envejecimiento

Yodo, Vitamina B2 (riboflavina), Vitamina B8 (biotina)

Cabello que no crece

Selenio, Vitamina E, Vitamina B6 (piroxidina), inositol, ácidos grasos poliinsaturados

Caspa

Zinc, hierro, magnesio, aminoácidos azufrados, Vitamina B8 (biotina), proteínas, inositol, ácido pantoténico

Caída del cabello

Cobre, zinc

Manchas blancas en las uñas, uñas descoloridas

Zinc, cobre, Vitamina C, Vitamina B2 (riboflavina), proteínas

Cicatrización lenta de heridas

Vitamina C